PORTUGUÉS
Mi adorado Juan:
Hoy bostezó el día con más alegría que ayer y menos que mañana en nuestro paisaje cotidiano y muy pronto, el ocho de noviembre
renovaremos nuestros votos matrimoniales.
Será un instante supremo, deslumbrante en el futuro.
Me parece sentir las voces de nuestros hijos que fueron y son un
canto a la vida, esas voces que nos hablan de paz, que nos dicen la felicidad de la unión y el amor.
En este momento, pienso tantas cosas, recuerdo tantos
momentos vividos!
Toda nuestra vida juntos se fue transformando con los años
en un jardín hermoso, pletórico de risas, de sueños y lágrimas, de emociones increíbles.
El Señor nos dio un jardín para habitarlo con nuestros cuerpos,
con nuestras fuerzas, para soñar con nuestro entusiasmo.
Y en ese jardín florecieron nuestros hijos.
¡¡¡Mira esas estrellas que hemos creado juntos!!
¡Nuestros hijos Estrellas, que nos iluminan la vida!
¡Nuestros hijos son los Soles que hemos tenido en
nuestro firmamento!!
Dentro de ese jardín, ahora, mi cielo, se acerca el tiempo de sembrar
centellas, de plantar lunas y soles, de iluminar las sombras.
Encenderemos la noche con la Llama Divina.
Comulgando tu alma con la mía, en esos días, en el tiempo sin tiempo, estrechamente unidos, veremos nuestras naves bogar por los nidos que
dejamos aquí en la tierra.
Tu sangre y la mía y nuestra alma de poeta, tu nube y la mía,
tu cielo y mi planeta, mi cuerpo y tu alma, mi tierra y tu firmamento.
Mi eterno, mi dulce amante y amigo, he de llevarte adelante,
eternamente conmigo porque eres mi faro, y atrás como si fueras
mi sombra.
El fuego de nuestras liras no se extinguirá jamás.
Hay un espíritu sagrado en mis versos que se ha puesto a navegar,
conduce en mi rima y me dice: -¡Un poco más! ...
Con remos de metáforas nuestro velero impulsaremos, tus sueños y los míos,
con ritmo engarzaremos.
En un mar de ilusiones, la brisa del amor empujará nuestra barca
y nos dirá: -¡Sigan más allá!
Y nosotros dos, algún día, seguiremos recorriendo el camino que
Dios nos tenga reservado. Pero sé que caminaremos por ese sendero, siempre de la mano, mi compañero, mi esposo, mi amigo,
continuaremos la marcha muy lejos, hasta donde terminan
los colores del arco iris.
En este momento de nuestra vida, se nos permite trascender límites,
abrir bien grandes nuestras alas y volar...
Dejémonos llevar por el amor y la música de las estrellas...
no pensemos en nada que nos perturbe.
Dejémonos bañar por la luz de Dios. Atravesemos las puertas dimensionales que se abran a nuestro paso.
Y en la eternidad habrá una estrella donde estaremos juntos
muchas vidas más...
El cielo nos espera para que lo respiremos, allí tendremos
el Fuego Sagrado en que nos calentaremos, el silencio
con que nos purificaremos...
Por eso, ahora, en este momento tenemos una sagrada obligación:
¡Hacer que nuestros árboles dancen y tengan alas...
y lo más importante desde hoy, será:
¡SER FELICES!
Nuestra vida juntos continuará
en las Aguas de la Eternidad
tu esposa que te ama con toda el alma
Ludy
PORTUGUÉS
Meu adorado Juan:
Hoje bocejou o dia com mais alegria que ontem e menos do que amanhã em nossa
paisagem cotidiana e muito cedo, o oito de novembro renovaremos nossos votos
matrimoniais.
Será um instante supremo, deslumbrante no futuro.
Parece-me sentir as vozes de nossos filhos que foram e são um canto à vida,
essas vozes que nos falam de paz, que nos dizem a felicidade da união e o amor.
Neste momento, penso tantas coisas, recordação tantos momentos vividos!
Toda nossa vida juntos se foi transformando com os anos num jardim formoso,
pletórico de risos, de sonhos e lágrimas, de emoções incríveis.
O Senhor nos deu um jardim para habitá-lo com nossos corpos, com nossas forças,
para sonhar com nosso entusiasmo.
E nesse jardim floresceram nossos filhos.
¡¡¡Olha essas estrelas que criamos juntos!!
¡Nossos filhos Despedaças, que nos alumiam a vida!
¡Nossos filhos são os Sóis que tivemos em nosso firmamento!!
Dentro desse jardim, agora, meu céu, acerca-se o tempo de semear centellas, de
plantar luas e sóis, de alumiar as sombras.
Acenderemos a noite com a Chama Divina.
Comungando tua alma com a minha, nesses dias, no tempo sem tempo, estreitamente
unidos, veremos nossas naves vogar pelos ninhos que deixamos aqui na terra.
Teu sangue e a minha e nossa alma de poeta, tua nuvem e a minha, teu céu e meu
planeta, meu corpo e tua alma, minha terra e teu firmamento.
Meu eterno, meu doce amante e amigo, tenho de levar-te adiante, eternamente
comigo porque és meu farol, e atrás como se fosses minha sombra.
O fogo de nossas liras não se extinguirá jamais.
Há um espírito sagrado em meus versos que se pôs a navegar, conduz em minha rima
e me diz: -¡Um pouco mais! ...
Com remos de metáforas nosso veleiro impulsionaremos, teus sonhos e os meus, com
ritmo engarzaremos.
Num mar de ilusões, a brisa do amor empurrará nossa barca e nos dirá: -¡Sigam
além!
E nós dois, algum dia, seguiremos percorrendo o caminho que Deus nos tenha
reservado. Mas sei que caminharemos por esse caminho, sempre da mão, meu colega,
meu esposo, meu amigo, continuaremos a marcha muito longe, até onde terminam as
cores do arco íris.
Neste momento de nossa vida, se nos permite transcender limites, abrir bem
grandes nossas asas e voar... Deixemo-nos levar pelo amor e a música das
estrelas... não pensemos em nada que nos perturbe. Deixemo-nos banhar pela luz
de Deus. Atravessemos as portas dimensionales que se abram a nosso passo.
E na eternidade terá uma estrela onde estaremos juntos muitas vidas mais... O
céu nos espera para que o respiremos, ali teremos o Fogo Sagrado em que nos
esquentaremos, o silêncio com que nos purificaremos...
Por isso, agora, neste momento temos uma sagrada obrigação:
¡Fazer que nossas árvores dancem e tenham asas...
e o mais importante desde hoje, será:
¡SER FELIZES!
Nossa vida juntos continuará
nas Águas da Eternidade
tua esposa que te ama com toda o alma
Ludy
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